Conforme a Al-Refaei, las acciones de la OPAQ contradicen los principios de “profesionalismo”, “credibilidad”, “imparcialidad” y “disposiciones de la Convención sobre Armas Químicas”, puesto que “
Washington, a su vez, tiene el arsenal químico más grande del mundo y las municiones representan una grave amenaza para la paz y seguridad internacionales”, expuso.
Igualmente, señaló que, en la actualidad, los equipos de la OPAQ se han reducido a instrumentos que simplemente elaboran informes para “ganarse el favor” de los países que controlan la organización y les ayudan a presentar las acusaciones de terroristas como “documentos genuinos” para ejercer más presión sobre Siria.