Actualizado a 17/07/2021 14:12
Se produjo una especie de magia anoche en la inauguración del Festival Castell de Peralada. La misma que invocaba Freddie Mercury cuando hace décadas entonaba con su característico empuje It’s a kind of magic junto a los miembros de Queen. La cita ampurdanesa con las artes escénicas recuperaba su contacto con el público presencial con este
Ballet for live de Maurice Béjart que supuso un triple homenaje: a la vida y a las víctimas de toda pandemia, por una parte, y a los propios artistas de la danza por otra, intérpretes cuya pasión por el baile les lleva a una de las existencias más sacrificadas y acaso más desconocidas.