Antes de que el COVID pusiese patas arriba la movilidad, alterando el transporte público, disparando las entregas de delivery y restando de las calles –por obra y milagro del teletrabajo– buena parte de los desplazamientos laborales, cada día circulaban por Avenida de Madrid casi 38.000 vehículos. De ellos, un buen puñado pasaban –en uno u otro sentido– por Praza de España para redirigirse hacia Traviesas, el entorno de Sárdoma y Bembrive o el centro urbano a través de Gran Vía. El Concello quiere aprovechar el nuevo PXOM para replantear ese gran nudo de movilidad con una distribución de vehículos más racional, mayor permeabilidad y un refuerzo de las zonas verdes y peatonales de Praza de España.