Actualizado a 04/08/2021 00:20
El nuevo Govern ha materializado tres decisiones políticas que comportan importantes cambios de fondo en la gobernanza del cuerpo de Mossos d’Esquadra y que tienen un mismo denominador común: desplazar al ámbito político un conjunto de decisiones que hasta ahora se tomaban desde el cuerpo policial, con criterios estrictamente técnicos y sin ningún tipo de interferencia política.
El primer cambio consiste en trasladar el aparato de defensa jurídica de los Mossos del Departament d’Interior al de Presidència. Bajo el argumento falaz de que los Mossos merecen una defensa idéntica a cualquier otro funcionario, el conseller anunciaba en el pleno la primera claudicación ante la CUP. En reiteradas ocasiones tanto cuperos como Junts se habían mostrado contrarios a que fuera el Departament d’Interior el que formulara las acusaciones particulares a los responsables de disturbios, particularmente cuando estas recaían sobre miembros del movimie