La integrante de la RJC tenía detención domiciliaria, no podía tener contacto con miembros de su grupo. Jaime Maldonado, otro integrante de su agrupación, también fue aprehendido.
Los miembros de la Resistencia Juvenil Cochala cuestionaron a la justicia por la “persecución” en su contra y por dejar en la impunidad a seguidores de Evo Morales.