Bill Gates llegaba cada mañana al trabajo en un Mercedes de ejecutivo. Su agenda estaba organizada por intervalos de cinco minutos con una precisión milimétrica. Sin embargo, una hora después de cruzar el umbral de las oficinas de Microsoft
un Porsche dorado conducido por un guardaespaldas se plantaba en la puerta y Bill desaparecía. Misteriosamente la agenda de uno de los hombres más ocupados del mundo estaba en blanco.
Los subordinados de Bill Gates desconocían dónde estaba su jefe. Sin embargo, el qué estaba haciendo era un secreto a voces. Todos asumimos que era cuando estaba con mujeres , reveló uno de sus antiguos empleados a la edición norteamericana de