En la calle Arquitectura de la lujosa urbanización de Bellas Artes de Pozuelo de Alarcón todos señalan a un chalé maldito. Una conspicua vivienda que hace 20 años fue escenario de un asesinato atroz cometido por Pietro Arcan. Un chalé de 400 metros edificados que nunca después fue habitado y que ahora está okupado por un grupo conflictivo que estremece a la colonia con sus fechorías y sus fiestas.
Por culpa de estos usurpadores los vecinos están desde hace varios meses en pie de guerra. Han sido víctimas de robos, han sorprendido a los usurpadores en sus jardines y tienen pavor a cruzarse con ellos. También han denunciado los desmanes a la Policía e incluso han conseguido dejarles sin luz y sin agua. Pero ni así los invasores se mueven del chalé, que se encuentra muy deteriorado tras muchos años de falta de mantenimiento.