Ciénaga (Magdalena) arrullaron en la cuna a la compositora
Josefina Severino Schlegel cuando llegó a este mundo. Desde entonces, la música la envolvió como un hechizo. De allí que, a pesar de intentar decidirse en algún momento de su vida por la medicina, las notas musicales terminaron ganando ese pulso, para fortuna de los millones de melómanos que se han deleitado con su talento.
Cerca de 30 años de carrera profesional y más de una decena de ‘bandas sonoras’ para televisión y obras teatrales así lo ratifican. De su mano, nacieron las partituras de recordadas producciones como