Tras las críticas de algunos miembros del gabinete nacional a las nuevas autoridades de la organización y las amenazas de presidente del banco BICE, José Ignacio de Mendiguren de iniciar acciones legales contra la entidad, la
Unión Industrial Argentina (UIA) y el
Gobierno buscan ahora consensuar una tregua.
El objetivo era bajar los decibeles a la polémica generada por la asunción de
Daniel Funes de Rioja como titular de la mayor organización empresarial de la Argentina, a quien, desde algunas oficinas de la Casa Rosada, ven como un enemigo que les está generando un profundo malestar por sus permanentes cuestionamientos a las políticas oficiales.