Los resultados de las últimas votaciones fueron un castigo electoral para los partidos políticos tradicionales, dicen los autores de esta columna de opinión, quienes midieron la caída de los conglomerados históricos en las comunas metropolitanas. ¿Puede proyectarse esa pérdida de apoyo para los comicios presidenciales y parlamentarios que se avecinan? Si se permite a los independientes competir aunados en listas –y ellos consiguen unirse para utilizar esa fórmula–, podrían reforzar su éxito y ahondar el desplome de los colectivos “que dominaron el espectro político durante los últimos 40 años”, afirman los investigadores.