Víctimas del franquismo, primeros visitantes de Meirás
d. vázquez / a. fontao A CORUÑA / LA VOZ
02 jul 2021 . Actualizado a las 11:29 h.
«Os políticos deberían ter feito isto hai 40 anos, ao morrer o vello, pero tiñan medo a unha sublevación», comentaba Amable Carballeira, sobrino del sindicalista sadense Antonio Carballeira, asesinado en 1936, tras pasar la puerta perteneciente al Alcázar que Franco eligió como acceso al pazo de Meirás. Aludiendo así a la recuperación pública de una propiedad convertida en símbolo de la dictadura. El Concello de Sada reservó a familiares de los represaliados y a colectivos memorialistas la primera visita a la propiedad, aunque por las medidas provisionales que pesan se restringiera a los jardines, la capilla y el vestíbulo del edificio principal.