Las actividades y reivindicaciones del Orgullo LGTBI de este año tienen dos objetivos muy claros: acelerar la aprobación de la denominada ley trans y combatir el
discurso de odio, que se ha incrementado en los últimos tiempos gracias a los mensajes LGTBfóbicos propiciados por la ultraderecha de Vox.
La necesidad de que el colectivo trans disponga de una protección legal más sólida que garantice plenamente sus derechos está en la agenda no por casualidad. Muchos son los que todavía hoy
persiguen y estigmatizan otras formas de ser y amar. Muchos, los que pretenden decir qué es y qué no es un hombre o una mujer, como si el género se pudiera encasillar.