Historias de tripasais
Esta quiosquera pasó 40 años vendiendo chucherías en su kiosko del centro de Bilbao hasta que lo derribaron y se murió de pena
Pepita en su viejo kiosco, 1923 (Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia). Miércoles, 16 junio 2021, 01:25
Entre aplausos, escapadas furtivas a la panadería y paseos con perros prestados hubo quien el año pasado se acordó de otro magnífico pretexto para sortear la dureza del confinamiento: ir a por el periódico. Los kioscos vivieron en 2020 una primavera dorada. Tuvo que venir una pandemia a recordarnos que estos establecimientos no sólo merecen la etiqueta de comercio esencial, sino que son hilos imprescindibles en nuestro tejido social.