Conocida por su clima árido y su escasa pluviosidad, la aceleración de las temperaturas extremas, la intensificación de las tormentas de arena y el declive de las economías basadas en el petróleo a medida que el mundo se orienta hacia las energías renovables están complicando la situación climática de Oriente Medio, clasificada como "zona de riesgo por el cambio climático" por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).