Mientras Eliud Kipchoge se escapaba en solitario en el kilómetro 30 y se consagraba como uno de los mejores de siempre al ganar su segundo oro olímpico consecutivo en maratón, el español Ayad Lamdassem luchaba por mantenerse en un grupo de cinco corredores, en la pelea por la plata y el bronce. Lamdassem no pudo.