Analistas políticos afirman que gobierno de Castillo insiste en la provocación al Congreso y sobrevalora sus fuerzas al no retirar del cargo de canciller a Héctor Béjar. Bancadas de oposición se unen para censurarlo por polémicas declaraciones en contra de la Marina.
“Si esto no es una grosera intromisión en asuntos de política interna del Perú, ignoramos qué podría serlo. Peor aún si el Estado peruano está disponiendo logística y recursos para atender al dirigente político boliviano.”