Sin embargo, conforme la gente fue probando sus
brownies el
negocio despuntó hasta permitirle apoyar a su familia con los gastos. La pandemia arrasó con todo, sinceramente, y a mí siempre me ha gustado aportar en algo, entonces así es como empezó para evitar más gastos , dijo.
SU PADRE, DEDICADO DE TIEMPO COMPLETO A APOYARLA
En
febrero de 2021, el padre de Alejandra le pidió que llenara con
brownies una hielera. A partir de entonces, acude todas las tardes y noches a venderlos en el boulevard
Manuel Ávila Camacho.
gastronomía, su papá se dedica de tiempo completo a apoyarla con la venta.