El actor Jonah Hill debuta en la dirección con un viaje melancólico a Los Ángeles de los 90 a través de la historia de un chico de 13 años que afronta el tránsito adolescente y encuentra una familia en la comunidad de skaters. Rabia y rebeldía generacional en una cinta cautivadora que respira el espíritu de la época y desprende encanto