Anclado en su silla de ruedas, en ocasiones con rostro fatigado y en otras con su impecable sonrisa, el actual Sucesor de Pedro afronta la recta final de su pontificado, sin que sepamos a ciencia cierta cuánto pueda durar tal recta final. Se trata de un hombre más allá de los ochenta, aquejado por una fuerte crisis de su rodilla derecha que le incapacita para determinados movimientos, pero que a su vez se pasea por el mundo con una vigorosa insistencia, sobre todo en sus visitas a lugares con graves dificultades históricas o de urgencia ante la secularización de su sociedad. Pero mientras tanto, este argentino que nunca ha renunciado a su fuerte personalidad, va cerrando sus más poderosas intenciones en el gobierno eclesial, suscitando controversias dentro y fuera de la Iglesia Católica, que preside en nombre de Jesucristo. Las últimas semanas, en concreto, ha impulsado su obra de más hondo calado como es la Reforma de la Curia Romana, que los medios, en general, no han seguid