Roly López, periodista, escritor y baterista.
Estabas tirado sobre la cama como un traje de torero; tirado como esa piel que mudan las serpientes, como un caníbal voluptuoso que se convirtió al veganismo; tirado como las ruinas de una torre, mi hermano; tirado sobre la cama, como el aro de una gitana que abandonó la ciudad.
Hace unos días, eras un soldado que no puede volver a casa, esa silla caliente en la que alguien estuvo sentado, el labial en el borde de una copa volcada, al final de la fiesta. Y lo sabías: aprendiste a aceptarlo, a convivir con el dolor y la declinación de la esperanza.