El programa inició en esta ciudad colombiana en 2014 buscando transformar el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura en estudiantes de etapas tempranas (5 a 10 años), respondiendo a la problemática latinoamericana en la que el 51% de los estudiantes de primaria tienen bajos desempeños en lectura. En la población con más bajo nivel socioeconómico, esta cifra alcanza un 71%, mientras que el promedio de la OECD es 23% (PISA, 2018) lo que es una gran desventaja, al ser la educación el motor social y económico del desarrollo y la lectura la base principal del aprendizaje.