Se nos acabó el tiempo. Es tan sencillo como eso. Si el mundo tomara de inmediato medidas enérgicas y coordinadas para frenar el cambio climático, igual nos enfrentaríamos a un futuro de duras olas de calor, incendios forestales mortales e inundaciones devastadoras, y ese es el escenario optimista, según un nuevo informe alarmante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Si, por otro lado, seguimos en este camino de medias tintas y negaciones en el que hemos estado estancados desde que los científicos sonaron la alarma por primera vez, el escenario infernal que le dejaremos a nuestros nietos será irreconocible.