, poniendo fin a una batalla judicial en torno a una supuesta influencia del expresidente Donald Trump en su adjudicación.
Ahora, la cartera de Defensa prevé llamar a una nueva licitación, pues el megacontrato, bautizado JEDI, ya no se ajusta a las necesidades del Pentágono debido, especialmente, a “la evolución de las exigencias” y “los avances del sector”, señaló un comunicado.
El retraso en su aplicación responde a la demanda introducida por Amazon poco después de que el contrato fuera atribuido a Microsoft.
Su anulación permite “poner fin a un telenovelesco giro de varios años que puso en pausa el contrato JEDI”, estimó Dan Ives, especialista del sector tecnológico para la firma Wedbush.