Cactoblastis cactorum en Sudamérica.
De acuerdo a sus estudios, la palomilla originaria de los países del sur, ha tenido una enorme ampliación en su distribución debido a la introducción artificial en varios países para eliminar diversas especies de nopal que dificultaban la ganadería. Sin embargo, las tormentas tropicales han permitido extenderse a la zona norte del continente, siendo documentada en Islas Mujeres y la Isla Contoy, a solo 800 km del territorio mexicano.
A pesar de que en los años de 2005 y 2009 la SAGARPA realizó los controles sanitarios para evitar se propagara esta plaga en el territorio, Fornoni considera el riesgo de ingreso se mantiene muy alto, y el daño económico que podría causar es inconmensurable. Por ello, en su estudio realizó análisis de biología evolutiva para identificar las fuentes de infección y así poder elaborar planes de contingencia ante la eventualidad de que llegue a territorio nacional.