El potencial de los árboles para absorber CO
2 y reducir la degradación del terreno es inmenso. Los árboles, a través de la fotosíntesis, absorben CO
2 y lo fijan en sus tejidos, por lo que
las reforestaciones representan una solución climática natural para la captura de CO
2 de la atmósfera, ayudando a reducir el cambio climático. Con la reforestación como punto de partida, la Fundación Repsol, en colaboración con Sylvestris, ha puesto en marcha el proyecto Motor Verde, que se basa en un modelo de colaboración público-privada para impulsar la recuperación económica y el desarrollo rural tras el impacto del Covid-19.
La lucha contra el cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene cuidar el medioambiente y aunque todos podemos aportar nuestro granito de arena, se necesita de una ayuda extra para reducir el CO₂ que ya se encuentra.