En 2014, tres pequeñas empresas vascas (la calderería urnietarra
Ferrocal, la firma de automatismos azpeitiarra
Berritek y la mecanizora alavesa
Copelamendi) hicieron algo que supone toda una excepción en Euskadi: una alianza. Y la llamaron
Onatek.
«Era una suma de fuerzas que nos daba más capacidad para acudir a contratos en el extranjero y no
Este contenido es exclusivo para suscriptores
Suscríbete a El Diario Vasco ON+ por 6,95€ al mes y accede a todo el contenido sin límites
<p>Según el estudio realizado entre el 24 y 26 de mayo, el apoyo a Bolsonaro ha caído en 10 puntos, siendo actualmente de 37 por ciento.</p>