La hostelería gallega vivió ayer una jornada de indignación, cabreo y frustración. La alegría de no tener que pedir el pase COVID a los clientes que querían consumir en el interior de los locales les duró poco. El TSXG adelantó ayer a mediodía que rechaza la petición de la Xunta y no autoriza a los locales de la hostelería de los concellos con más casos de coronavirus a solicitar el pasaporte COVID para el acceso a su interior. En consecuencia, se activa el plan B que había preparado el Gobierno autonómico por si no recibía el aval judicial: una nueva reducción de aforos a partir de las cero horas del martes, que llega al cierre del interior de bares y restaurantes en los concellos con máximo riesgo. Ahora mismo O Grove.