Medalla de oro para todos. Así ha culminado este sábado la primera Cursa adaptada celebrada en Barcelona, donde una treintena de niños con discapacidades han participado, sin competir, reivindicando el derecho a la accesibilidad también en el deporte. Ha sido una mañana emotiva, de triunfos personales tanto para.
Hay días en que casi no se puede dormir de la emoción por participar. Y algún momento, como este pasado viernes, en que se pilla una rabieta y amenaza: “Pues no correré”. Pero la pequeña Emma Joana sí ‘correrá’ el día 14 de agosto con su andador por la avenida de la Catedral, con medalla garantizada y abanderando.