Tras un par de años escuchando y leyendo desmesurados elogios, a nivel de joya cinematográfica y obra maestra, de El Irlandés de Martin Scorsese, al final decidí echarle un vistazo en Netflix, y sólo aguanté tan horrible experiencia media hora (dura casi cuatro). Lejos de mí hacer una crítica cinematográfica; esto va de desastres tecnológicos, y de cómo los efectos digitales, que a punto están de acabar con el cine, han vuelto loco incluso a Scorsese.