Cayeron todos los récords
Cayeron todos los récords
La X edición de los Juegos Olímpicos volvió a celebrarse, al igual que en 1904, en los Estados Unidos, que así tenían una oportunidad para resarcirse de la mala impresión causada en la cita anterior. Al igual que en aquella ocasión, y acuciada por la crisis económica mundial, la distancia produjo un notable descenso de participación europea, aunque la organización repartió ayudas para el transporte, alojamiento y manutención de los deportistas.
Las innovaciones que se introdujeron con respecto a anteriores ediciones fueron el podio de tres alturas, la ejecución del himno nacional y la izada de las banderas de los ganadores, el cronómetro que ya medía hasta las centésimas y las grabaciones de las pruebas, que se podían revisar en caso de dudas por parte de los jueces.