DIA, que no está siendo investigada judicialmente y afirma haber colaborado con la Guardia Civil desde el inicio del caso, niega haber vendido ningún producto no apto para el consumo y
asegura ser víctima de una estafa, que se remonta a finales de 2019. Fue entonces cuando la compañía de supermercados adquirió jamones presuntamente robados a un proveedor ya por entonces sospechoso de mala praxis en la industria alimentaria. Las dudas sobre la titularidad de esas piezas originaron una investigación del Seprona que ha derivado en la denominada operación Slice .
suplantado sellos sanitarios -sin el conocimiento de la empresa titular- y el certificado ibérico, según la documentación a la que ha tenido acceso