Nuevos episodios sobre las andanzas europeas de Carles Puigdemont, que lleva huido de la Justicia española desde el día siguiente a la proclamación de la non nata República catalana (27 de octubre de 2017). Una gamberrada que apenas duró medio minuto entre su anuncio ante el Parlament y su inmediata retirada antes de que algún despistado pudiera creer que aquello iba en serio. No obstante, el gamberro, consciente de que la broma había llegado demasiado lejos, puso pies en polvorosa y en compañía de sus más fieles seguidores huyó a Bélgica, al parecer escondido en el maletero de un coche. El Gobierno español debería haber esperado a que el señor Puigdemont se cociera en su propio jugo (a enemigo que huye, puente de plata) pero se empeñó en lograr su extradición siguiendo un proceloso trámite judicial plagado de incidentes procesales retardatarios. Los abogados del expresidente de la Generalitat son gente avezada en enredar los procedimientos con cuestiones prejudicial
Nuevos episodios sobre las andanzas europeas de Carles Puigdemont, que lleva huido de la Justicia española desde el día siguiente a la proclamación de la non nata República catalana (27 de octubre de 2017). Una gamberrada que apenas duró medio minuto entre su anuncio ante el Parlament y su inmediata retirada antes de que algún despistado pudiera creer que aquello iba en serio. No obstante, el gamberro, consciente de que la broma había llegado demasiado lejos, puso pies en polvorosa y en compañía de sus más fieles seguidores huyó a Bélgica, al parecer escondido en el maletero de un coche.