Hace un largo tiempo que en Río Gallegos existe un vínculo entre los recicladores y activistas por el cuidado del medio ambiente. Algunos aprovechan las políticas públicas sobre la recolección diferenciada para impulsar propuestas de reciclaje, organizaciones que promueven el cuidado de la vida animal y otros se interesan en el material en desuso para motivar su veta artística.