15/07/2021 23:41
Una pregunta que podría hacerse Pedro Sánchez es la causa de la frialdad y el distanciamiento de Joe Biden, que no le llamó por teléfono en seis meses tras su toma de posesión como presidente. Cuando por fin se encontraron en la cumbre de la OTAN del 14 de junio, la entrevista personal se redujo a menos de un minuto en el trayecto que dista de un salón a otro en la sede atlántica de Bruselas.
Pedro Sánchez es el primer presidente de la democracia que habla un inglés fluido. Ya era hora. No es, por lo tanto, un problema lingüístico para mantener una conversación telefónica de unos minutos, sin intérpretes, entre dos presidentes que se van a sentar como socios en varios foros internacionales en los que Estados Unidos desempeña un papel principal como líder de Occidente.