Con Villoro, para abrir semana
Prosa Aprisa
alcalorpolitico.com
Es viernes. Amanece nublado en Xalapa, con el cielo muy cargado. La mañana está bastante fresca, si no es que con un frío ligero. Empieza a caer lluvia, fuerte. La mañana se ha puesto agradable para disfrutar un buen café y una buena lectura. Entonces topo con el artículo que ese día ha publicado Juan Villoro en
Reforma, “El vagón infinito”. Está dedicado a los 50 años de la librería Ghandi.
Me repito: cómo me hubiera gustado escribir como Villoro, con su maestría, como me hubiera gustado tener la vena que tuvo Germán Dehesa para decir las cosas que al mismo tiempo que lo hacían a uno reflexionar también lo hacían reír, con su ironía, a veces con su sarcasmo contra los malos políticos y los políticos malos. Villoro me hace el viernes y todo el fin de semana. Relató un chiste de Mauricio Achar, el fundador y dueño de Ghandi, “un chiste. que entraña una lección moral”. Va: