Italia 4-3 Inglaterra: Donnarumma encuentra la gloria en los penaltis
Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una rácana Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que gana la segunda Eurocopa de su historia y se encumbra ante la afición de Wembley (1-1 (3-2)).
La racanería inglesa, desatada desde el gol de Luke Shaw en el minuto dos, fue castigada por los dioses del fútbol en los penaltis, después de que Leonardo Bonucci lograra el empate y mandara el encuentro a la prórroga. En los lanzamientos, Gianluigi Donnaruma se vistió de héroe, paró dos penaltis y entonó el himno italiano en el templo inglés.
EFE
LONDRES - Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una rácana Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que gana la segunda Eurocopa de su historia y se encumbra ante la afición de Wembley (1-1 (3-2)).
La racanería inglesa, desatada desde el gol de Luke Shaw en el minuto dos, fue castigada por los dioses del fútbol en los penaltis, después de que Leonardo Bonucci lograra el empate y mandara el encuentro a la prórroga. En los lanzamientos, Gianluigi Donnaruma se vistió de héroe, paró dos penaltis y entonó el himno italiano en el templo inglés.
EFE -
domingo, 11 de julio de 2021
La azurra logra la segunda Eurocopa de su historia al imponerse en los penales a Inglaterra (3-2) tras acabar el encuentro y la prórroga con empate a uno Italia encuentra la gloria en los penaltis
Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una rácana Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que gana la segunda Eurocopa de su historia y se encumbra ante la afición de Wembley (1-1 (3-2)).
La racanería inglesa, desatada desde el gol de Luke Shaw en el minuto dos, fue castigada por los dioses del fútbol en los penaltis, después de que Leonardo Bonucci lograra el empate y mandara el encuentro a la prórroga. En los lanzamientos, Gianluigi Donnaruma se vistió de héroe, paró dos penaltis y entonó el himno italiano en el templo inglés.
Italia desde 1968, la que le niega la gloria a
Inglaterra 55 años después de su último título internacional, en una final que empezó prometiendo locura y acabó por todo lo alto.
No había otra manera de acabar la
Eurocopa más loca de todas que con el gol más rápido de la historia de las finales. Menos de dos minutos tardó
Inglaterra en enrabietar a su hinchada, loca por pegar saltos, quitarse la camiseta y celebrar algo 55 años después.
Menos de dos minutos tardó el plan de Gareth Southgate en funcionar. Su defensa de tres centrales cobró sentido cuando Kieran Trippier, el carrilero, recibió la pelota en la esquina del área y puso un centro preciso al segundo palo. Giovanni Di Lorenzo se lo comió completamente y Shaw apareció desde atrás para acomodar la pelota con el interior junto al palo. Una definición exquisita, que lograba su primer tanto con la selección en el mejor momento posible.
EFE
LONDRES - Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una rácana Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que gana la segunda Eurocopa de su historia y se encumbra ante la afición de Wembley (1-1 (3-2)).
La racanería inglesa, desatada desde el gol de Luke Shaw en el minuto dos, fue castigada por los dioses del fútbol en los penaltis, después de que Leonardo Bonucci lograra el empate y mandara el encuentro a la prórroga. En los lanzamientos, Gianluigi Donnaruma se vistió de héroe, paró dos penaltis y entonó el himno italiano en el templo inglés.