Virtualmente, cada acción del gobierno altera la distribución del ingreso personal, pero algunos programas gubernamentales, que otorgan dinero, bienes, o servicios a individuos que no dan nada a cambio, representan la redistribución del ingreso en su forma más cruda.
Hasta el siglo veinte, los gobiernos estadounidenses evitaron claramente tales “pagos de transferencias”. El gobierno nacional otorgaba pensiones y concesiones de tierra a los veteranos, y los gobiernos locales proveían de alimento y refugio al indigente. Pero las transferencias a los veteranos podían ser vistas como pagos diferidos por la prestación de servicios militares, y la ayuda local nunca ascendió a mucho.