En agosto saltaba la noticia. En tres colegios de Mallorca se iba a impartir la asignatura de religión musulmana a partir de este curso. Concretamente en los centros públicos de Lloseta, ses Salines y la Colònia de Sant Jordi. Las reacciones se sucedieron en la redes sociales y en los medios de comunicación y tanto en unos como en otros se suscitó la polémica.