En los mejores sueños de la selección femenina de waterpolo aparecía de nuevo la final olímpica de Tokio, una segunda oportunidad tras la que vivieron en Londres-2012. Pero lo que se vivió en el Centro Acuático Tatsuimi tuvo que ver poco con esos sueños y sí, en cambio, con una pesadilla. Estados Unidos pasó por.