10/07/2021 00:09
Amenudo, las formaciones políticas acaban prisioneras de una percepción popular que las sitúa donde ellas mismas más se han esforzado en hacer hincapié, en su afán por diferenciarse en el disputado mercado político. Cambiar un posicionamiento que te encasilla cuesta mucho. Reclama tiempo e imágenes potentes que desplacen las que una mayoría tiene incrustadas en su cabeza en forma de prejuicio. De ahí que el precalentamiento de la negociación de los presupuestos generales del Estado haya provocado esta semana en el Parlament un indicativo intercambio entre el president Pere Aragonès y el presidente del grupo de Junts en la Cámara, Albert Batet.