Con un estilo hiperrealista único y una técnica digna de años de estudio, el muralista oriundo de Tres de Febrero supo llegar a cada rincón del planeta con sus trabajos. Australia, Europa, Latinoamérica, Estados Unidos, Miami, Londres, Tailandia, Malasia, Estonia y Moscú son solo algunos de los sitios en los que Ron dejó su firma plasmada en las paredes con un solo objetivo: Inspirar a aquellos que tienen un pasión dormida.