Un análisis de InSight Crime muestra que cada vez es más común que grupos criminales en México coaccionen a las comunidades pesqueras para que participen en el tráfico de drogas.
Por Scott Mistler-Ferguson
bandas criminales más grandes de México están subcontratando la recepción de los
cargamentos de cocaína en el mar, asignando esta tarea a grupos más pequeños que se hacen pasar por cooperativas pesqueras, un ejemplo más de cómo el
tráfico de drogas subvierte la infraestructura
marítima.
Grupos como el cártel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) están contratando a bandas de los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en el sur de México, para que vayan a recibir grandes cargamentos de cocaína al mar, según un reciente informe de la Secretaría de Marina (Semar) de México al que tuvo acceso