Sabemos que Marta Ortega suele vestir siempre de Inditex, consiguiendo looks sorprendentes y sofisticados. Incluso para acudir a la Alta Costura de París, la hija de Amancio escogía vestidos de Zara. Pero más allá de las firmas del gigante gallego,
Marta tiene una firma fetiche que emplea en ocasiones muy especiales. Hablamos de Valentino. Su amistad con Pier Paolo Piccioli, diseñador de la casa, es tan estrecha que fue a él al que le pidió que diseñara su vestido de novia.
Para una de las bodas de la temporada, el enlace que ha unido a Carlota Pérez-Pla y y Pedro Bravo en Gijón, Marta ha vuelto a confiar en Valentino. Y lo ha hecho con un estilismo que se sale de su zona de confort pero que, por eso mismo, nos ha fascinado.