Elogio de la cerveza
Para Giovanni Patrón, oficiante del lúpulo y la madera.
Destapo una cerveza. No recuerdo con exactitud la primera vez que le di un trago a una. Quizás fue alguna lata que compró mi padre a inicios de los 90, cuando el país se abrió al comercio internacional y comenzaron a llegar muchos productos importados. En aquel tiempo coleccionaba latas de refresco y, con el paso del tiempo, se sumaron latas de cerveza. Sin edad legal para beber y, por supuesto, con el gusto poco afinado, dejaba que mi padre bebiera el líquido mientras yo acrecentaba mi colección. Una vez, considerando que ya tenía la madurez suficiente, me dejó darle un trago a la que acababa de comprar. Por desgracia, el momento no representó una epifanía para mí. Acostumbrado, como todos los niños o adolescentes, a los sabores dulces, me supo extraño el amargor y la leve espesura del líquido. El escritor estadunidense Jack London tuvo una experiencia diferente. En