La situación del río Paraná está cada vez peor y continúa preocupando a las autoridades, que finalmente decidieron mirar el tema un poco más de cerca.
Durante el fin de semana
, bajó otros 13 centímetros, de modo que alcanzó los 33 centímetros por debajo del nivel del mar, la peor situación de los últimos 77 años.
Frente al alarmante escenario, el Gobierno creó un comité de crisis con el objetivo de realizar un análisis de la situación e idear los pasos a seguir para prevenir que la situación empeore.
Entre las medidas tomadas frente a la situación, el Gobierno pidió limitar el uso de agua en 7 provincias (Corrientes, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Buenos Aires) y prohibir la quema de pastizales con el fin de detener la bajante.
El Gobierno nacional anunció este sábado la creación de un
Fondo de Emergencia Hídrica de $1.000 millones para las zonas afectadas por la bajante del Río Paraná, que es la más importante que está ocurriendo en nuestro país en los últimos 77 años .
El Fondo servirá para trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la
adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias .
La decisión se conoció luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabezó ayer junto a los ministros Juan Cabandié (Ambiente y Desarrollo Sostenible) y Sabina Frederic (Seguridad) una nueva reunión del comité de crisis permanente, que se conformó para monitorear la bajante histórica del río.
El alarmente descenso del caudal del río Paraná está profundizando los problemas en la logística en las terminales portuarias del Gran Rosario, lo que genera
pérdidas millonarias para el sector. Según el Instituto Nacional del Agua (INA), el nivel del río Paraná se encuentra a 0,20 metros en el puerto de Rosario, el peor registro de desde 1944. En julio de 2020, el nivel del río estaba a un metro y en 2019, a 4,49 metros.
Pero mirando hacia adelante la situación empeorará ya que no se espera una mejora sensible en los próximos meses. Julio será particularmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua en las tomas urbanas , sostuvo el INA. Esta baja histórica del Paraná se debe a que por tercer año consecutivo las lluvias son escasas en donde nace la cuenca del Paraná, en Brasil, lo que complica el caudal del río Paraguay y del río Paraná.