Wallmapu: una zona de sacrificio entre pólvora y maletines negros
Estamos frente a la mercantilización de un conflicto que, en los medios y a los ojos de los gobiernos de turno, es simple “terrorismo” y “delincuencia”, pero lo que está realmente en juego es la distribución del poder, el territorio y el derecho a la autonomía y la autodeterminación. Se trata de un conflicto político con demandas concretas, las mismas que organizaciones como la CAM canalizan con sabotajes a la propiedad forestal y maquinarias , y que también hoy los constituyentes indígenas despliegan institucionalmente.