Cuando estudiaba economía internacional en los 1960s una de las explicaciones ofrecidas para la riqueza de las naciones era su dotación de recursos naturales. Entonces los países se percibían ricos o pobres en base a sus recursos naturales. Naciones con abundantes recursos naturales eran consideradas ricas o potencialmente ricas; naciones pobres en recursos estaban destinadas a ser pobres.
Hoy entendemos que otros factores entran en juego. Por ejemplo, en su libro “¿Por qué las naciones fracasan?” Daron Acemoglu y James A. Robinson argumentan que los problemas económicos de una nación son causados por la falta de derechos políticos inclusivos. Las naciones pobres son pobres porque son dirigidas por élites estrechas que organizan la sociedad para su propio beneficio. Y hay naciones ricas porque han triunfado creando instituciones políticas y económicas inclusivas que permiten que todos participen.