Ofrenda al Apóstol
El próximo domingo se celebra la fiesta de
Santiago y al ser Año Santo, por aquello de que cae en domingo, me imagino que las ceremonias habituales revestirán un brillo especial. Es algo que no pudo ocurrir cuando, corriendo los años 40, Franco tuvo la peregrina idea –muy apropiado calificativo– de designar al capitán general
Mohamed ben Mizzian, musulmán convencido, para que le representara en la ofrenda anual al Apóstol. Hablando en plata, un moro rindiendo pleitesía a
Santiago Matamoros . Ni siquiera en un país como este, de escaso respeto a la historia y desmemoriada memoria, podía colar sin más el lance. Por ello, antes de que tuviera lugar la ceremonia, los encargados se esforzaron en ocultar bajo tapices, ramos y lo que tuvieran a mano los cuadros en los que se veían a moros despanzurrados bajo la imagen del santo.