Mateus Natkowski y
Lukasz Wywrinski tenían hacinadas a docenas de personas en un lugar de Birmingham sin camas, agua caliente o espacio para la comida.
Se cree que los tres sujetos están detrás del anillo de tráfico de personas más grande de
Reino Unido. Los inmigrantes solían ser
golpeados o
amenazados si se negaban a trabajar por casi nada.
Las autoridades revelaron que Mateus se dedicaba a transportar y llevar a las víctimas a la vivienda. Mientras tanto, Lukasz vivía con los
“trabajadores esclavos” a quienes solía ofender de manera física y verbal.