TOKYO —
Decenas de hombres y mujeres corren por el campo en un estadio a oscuras, manteniendo la distancia. Simbolizan a todos los atletas que han entrenado en soledad durante la pandemia.
Aparece la bandera japonesa, portada por un pequeño grupo de jóvenes y trabajadores sanitarios. El himno nacional se canta como si fuera una oración.
Los Juegos Olímpicos de Tokio empezaron el viernes por la noche de la única manera que podían hacerlo, con una ceremonia de apertura un tanto sombría en la que se reconocieron los estragos del COVID-19 que obligó a aplazar un año este evento deportivo mundial.